Las enseñanzas druídicas

miércoles, 27 de enero de 2010

Las leyendas galesas

Aunque la tradición vernácula galesa posee una insoslayable riqueza mitológica, lo cierto es que carece del volumen documental que presenta la mitología irlandesa. Se puede notar una clara influencia del cristianismo, así como numerosas modificaciones y añadidos posteriores de historias que poco o nada tienen que ver con la tradición oral celta antigua. Hay también ciertas leyendas e historias que aparecen también en el llamado Ciclo Continental –como es el caso de la leyenda artúrica–, por lo que en ocasiones es difícil esclarecer qué les corresponde plenamente a ellos y qué es de influencia externa o posterior.De entre ese escaso fondo documental, podemos destacar “El Cuento de Culhwch y Olwen”, y el “Mabinogion”, conocido también como “Ceinc y Mabinogi”, “Los Mabinogi”, o también como “Las Cuatro Ramas de los Mabinogi”. Esta fuente documental fue escrita entre los siglos XII y XIV, y consta de dos partes: “El Libro Blanco de Rhydderch” (escrito sobre el 1300) y “El Libro Rojo de Hergest” (finales del S. XIV).Ambas fuentes poseen numerosas historias y leyendas que pertenecen claramente a tradiciones muchos siglos anteriores a la Edad Media, de ahí que posean un gran valor para el estudio de la mitología celta. En esos relatos nos cuentan diversas actividades de los seres sobrenaturales, que poseen siempre un gran tamaño físico e intelectual. Suelen ser siempre animales mágicos o encantados, que simbolizan la creencia celta en la trasmigración de las almas, aunque a menudo se manifieste como una especie de metamorfosis de los seres humanos en ese tipo de animales mágicos o encantados. También aparecen con frecuencia los calderos mágicos –otra tradición típica de la mitología celta– y las cabezas con propiedades divinas.Un componente que también aparece en las fuentes galesas, y que se encuentra a medio camino entre las tradiciones precristianas celtas y la influencia del cristianismo, es la existencia de un Infierno pagano llamado Annwn, presidido por Arawn. Lo peculiar de este Infierno pagano, es que aunque pueda parecer un Infierno como el cristiano, la descripción que nos hacen de él se encuentra más bien próxima al Otro Mundo de la tradición celta primitiva.En definitiva, y para finalizar, hay dos aspectos fundamentales por los cuales son importantes los textos mitológicos tanto irlandeses como galeses: el primero, porque gracias a ellos se han podido conservar innumerable cantidad de mitos, leyendas, tradiciones, costumbres y creencias que, de otro modo, se hubiesen perdido para siempre en el oscuro pasado. El segundo, porque nos permiten entender el modo en que los últimos druidas decidieron preservar la memoria de su pueblo y sus costumbres camuflándolas bajo el frágil manto de un falso y temprano cristianismo, convirtiéndose ellos mismos en monjes con el propósito de cumplir tal propósito sin levantar demasiadas sospechas.Gracias a todo ello, hoy en día podemos entender un poco más cómo eran nuestros antepasados, y por qué hay ciertas tradiciones que, gracias a aquellos druidas-monjes, se han conservado hasta la actualidad. Pensad en ello cada vez que encendáis y celebréis una fiesta claramente pagana la Noche de San Juan, o cuando escuchéis atenta y respetuosamente durante la Noche de Todos los Santos esperando oír la voz de los espíritus del Otro Mundo.

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